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domingo, 30 de noviembre de 2008

El Xantolo en Coacuilco

Arriba: La Sierra Madre Oriental circunda Coacuilco
Abajo: La plaza del pueblo, a espaldas de la iglesia y bajo el cerro de Tlalol


Coacuilco es una comunidad perteneciente al municipio de Huejutla de Reyes, Hidalgo, un tanto alejada de la cabecera municipal se encuentra en la carretera que va desde la vía México-Tampico hacia San Felipe Orizatlán. El paisaje de los alrededores de Coacuilco es impresionante, es un valle por el que pasa el Río Paintla, centro de la vida de muchos huastecos de esta zona, al oriente del pueblo se puede ver el cerro de Lolontla o del Tlalol y algunas otras montañas y cañadas que realzan esta riqueza. La accidentación geográfica es abrupta, esto se puede notar al venir por carretera desde Tlanchinol, bajando de la montaña se observa que de momento hay grandes cañadas, cambia la vegetación de boscosa a subtropical y este valle se abre surcado por laderas para dar inicio la región que denominamos Huasteca Hidalguense.

La comunidad de Coacuilco es apacible y costumbrista, fuertes razgos indígenas denotan sus formas de ser. Toda esta atmósfera revela una riqueza cultural que en esta fiesta de Xantolo se puede palpar. El Xantolo es la festividad más importante para muchas comunidades, es un compromiso ineludible para todos los pobladores el participar, nadie o casi nadie se resiste a hacerlo, incluso muchas personas que por circunstancias de estudio o trabajo -como un grupo que conocía que estudiaba en el DF- se hallan lejos de Coacuilco no faltan en estos días 31 de octubre, 1, 2 y 3 de noviembre.

Llegar a Coacuilco en esta fiesta fue algo singular, nos recibieron como si esperaran con ansias nuestra visita, la hospitalidad es una cualidad inherente al huasteco cada vez me convenzo más de ello.

Como en toda celebración del Xantolo, los grupos de danzantes empiezan a salir desde las comunidades aledañas o desde los barrios de Coacuilco, avanzan en cuadrillas de danzantes visitando todas las casas en donde se les ofrezcan algo de la ofrenda, cervezas o dinero, al final todos los grupos de cuadrillas convergen en la plaza del pueblo.

Cuando llegamos a esa plaza las danzas estaban en todo su apogeo, cientos de personas disfrazadas se acercaban a ella, todos alegres, dándose el gusto de este acercamiento con los fieles difuntos, sin parar de bailar animaban el ambiente, imaginan que las ánimas andan por ahí deambulando y en espera de la ofrenda que se había colocado en la plaza. El Trío Ángeles Huastecos tocaba danzas tradicionales alternando con la Banda Sinahí, una de las tantas bandas que hay en Coacuilco, que es tierra de grandes músicos tradicionales y de más o menos 13 bandas de viento.

En el Xantolo sólo participan hombres, las mujeres no bailan, pero por otro lado hay niños y niñas, quizá los más entusiasmados en esperar la fecha, hacer su disfraz y salir a bailar sin parar, nada que ver con el Halloween, aquí los pequeños conocen el verdadero significado de la tradición, el bailar con las ánimas que nos visitan, ánimas que incluso pueden ser de niños como ellos.

Los danzantes toman en general el disfraz que más les agrada, pero también hay personajes indispensables en la celebración del Xantolo de Coacuilco como lo es "El Oso" o "Xito", el cual es acompañado por "Los Gringos" y "Las Gringas" que en este caso son hombres vestidos de mujer y juntos se dedican a espantar a la gente para que no baile y dejen de consagrar a los Fieles Difuntos. Otro personaje que no puede faltar es "El Xexe", que en otros pueblos es el "Huehue" o "Cuanegro", el anciano que echa un grito alegre e invita a que la gente se acerque. Entre otros personajes aparecen algunos apaches o "Comanches", reminiscencia indígena de la lucha entre los conquistados y sus conquistadores, algunos personajes como los diablos o bestias amarradas, hombres disfrazados de simios, toros, etc.

Después de un rato de baile y regocijo, vino otro mayor y una muestra más de la hospitalidad huasteca, nos invitaron a todos los ahí presentes a disfrutar de la ofrenda de Día de Muertos, la cual previamente fue bañada de humo de incienso por una señora. Así, danzantes y visitantes fuimos sobre la deliciosa comida: tamales, atole, chocolate, pan huasteco, fruta y refrescos. Tal como lo harían las ánimas, los xantolenses comieron lo ofrendado y siguieron bailando junto con las ánimas que de seguro deambulaban por ahí.










Agradezco a Aída Suárez por las Fotos y a los Coacuilquenses por su hospitalidad.

Esta crónica también la pueden disfrutar -de otro modo- con música y video.





viernes, 21 de noviembre de 2008

El Zacahuil más grande del mundo




El pasado 31 de octubre en la ciudad de Pachuca, Hgo., en el parque David Ben Gurion, los estudiantes de la Universidad Autónoma de Hidalgo, Universidad Tecnológica del Valle del Mezquital, Universidad Científica Latinoamericana, el Colegio de Ciencia y Tecnología y el Instituto Gastronómico Hidalguense, entre otras escuelas que imparten carreras de gastronomía y turismo, tuvieron a bien organizar este gran ágape consistente en la elaboración de la receta tradicional de zacahuil hidalguense, la pretensión fue de lograr hacer el zacahuil más grande del mundo e inscribirlo en el libro Guinnes de los récords.

En mi opinión es una pretensión desmedida, pues en realidad se trató de cientos de charolas con zacahuil juntas sobre varias mesas, en realidad creo que ese sería el récord, y obviamente no un gran zacahuil de una sola pieza . Pero, en fin, el esfuerzo fue bueno, todas estas charolas unidas midieron 48.16 metros, lo cual dio de comer a muchas personas que asistieron, aunque debió haber sobrado mucho zacahuil, pues este evento se celebró en viernes al mediodía sin que se pudiera convocar a mucha gente a esa hora.

A fin de cuentas, esperemos que esto sea un buen aporte para preservar esta receta tan hidalguense.