Así concluyó el Encuentro de Mujeres de la Huasteca

Aida Suárez Chávez

Huauchinango, Puebla.- Dos obstáculos son los que padecen las mujeres huastecas en cada una de sus comunidades en la vida diaria: ser mujeres y ser huastecas.
Los usos y costumbres son los que más pesan entre sus familias, lo que les impide integrarse a la sociedad sin problemas.
Así lo dijeron al término del Encuentro de las mujeres huastecas que se realizó en el XII Festival de la huasteca, en este municipio.
La falta de recursos económicos y el escaso apoyo para los programas culturales, son también obstáculos para llevar a cabo sus proyectos, sin embargo, no se acongojan y continúan en la labor que ellas se han impuesto para vivir la huasteca.
Mientras ellas analizaban su situación, afuera, en el jardín de este lugar, era más notoria la participación de las mujeres huastecas en todos los ámbitos del Festival.
En el segundo y último día del Encuentro, participaron de manera entusiasta en lo que consideraron el “antídoto” que quita cualquier mal: el huapango, una cultura que se integra en su día a día.
Versadoras, narradoras, curanderas, bordadoras, cocineras, artistas plásticas, médicas tradicionales y promotoras culturales igualmente participaron en el programa del Encuentro que incluyó más de cien actividades.
Concluyeron la jornada con una topada acompañadas de un trío de jóvenes mujeres que se han integrado al son huasteco desde la niñez.
Todas ellas, con blusas y faldas bordadas, a la usanza de cada una de las regiones huastecas, revaloraron su actividad y se dijeron dispuestas para continuar al son del zapateado el que, por cierto, compartieron al terminar el Encuentro.